Probablemente peco de reiterativo, pero es que lo que comento se produce todavía con mayor reiteración.
La cosa va de la “nefasta situación económica heredada por Rajoy” que le está obligando, según dice, muy a su pesar a tomar medidas muy dolorosas contra las espaldas de los ciudadanos más normalitos, esos que se consideran muy afortunados con salarios mensuales de dos o tres mil euros. Los que ganan más de eso están a salvo, parece ser.
Vamos a ver. Dice que la situación heredada era peor de lo que sabía. Mal empezamos. Cuando se está en la oposición, la tarea más importante es controlar lo que hace el gobierno y sobre todo como se gasta el dinero público.
Si el anterior gobierno, con engaño intencionado, llevó a la oposición a creer que la situación económica era mejor de lo que era, habrá que llevar a los tribunales a esos que delinquieron falseando documentos públicos. Si esto es así, llévelos a los tribunales. Si no es así, no mienta más, por favor.
Pero de cualquier modo, si a uno lo elige el pueblo para que se haga con el poder y esta elección se ha basado en lo prometido en el programa electoral, es felonía hacer luego cosa contraría a lo prometido. No vale decir que es que ahora las circunstancias son distintas, son peores. Si las cosas ahora son diferentes y no se puede aplicar el programa electoral lo honrado es convocar nuevas elecciones para que concurran a ellas personas con programas electorales enfocados a solucionar los nuevos problemas. No hacerlo así es señal de que lo que importa no es solucionar nada sino el poder por el poder y nada más.
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