No les ha faltado el tiempo a los que les jode las manifestaciones indignadas, que conocemos como del 15_M, para aprovechar el caso de los abucheos y zarandeos a los diputados que pretendían asistir a una sesión del parlament de Cataluña. Acusan de violencia entonces al movimiento del 15-M y publican cosas como las que transcribo:
"Lo ocurrido en el Parlamento de Cataluña, el acorralamiento de los diputados, las agresiones físicas, los insultos y la violencia desmedida, no solo es lamentable desde cualquier punto de vista, sino intolerable e inaceptable para cualquier demócrata que se sienta como tal. Nadie hubiera imaginado nunca que el presidente de la Generalitat tendría que acceder en helicóptero a la Cámara -donde el pueblo esta representado por quienes libremente han elegido-, asediada por una multitud violenta que recibió con piedras y botellazos a los Mossos d'Escuadra. Nunca hubiéramos imaginado que Ruiz Gallardón iba a ser acorralado en su domicilio particular cuando paseaba con su esposa, ni tampoco que el líder de IU Cayo Lara iba a ser zarandeado y denostado al grito de "aprovechado no nos representas" cuando intentaba arrimar el ascua a su sardina".
La verdad es que me asombro de tanta simpleza y de su carga de tópicos.
Vamos a ver, a los del 15-M los conocemos como los indignados y luego nos asombramos de que se comporten como tales.
O no sabemos castellano o nos han acostumbrado a que las denominaciones de las cosas no son lo que de verdad representan sino modos sensacionalistas o elegantes de hablar.
Porque indignados son los que han sido indignados, es decir los que han sido irritados, movidos a enfado vehemente, es decir a enfado que lleva a obrar de forma irreflexiva dejándose llevar por sus impulsos.
Y ahora que ya sabemos lo que es estar indignado volvamos a los sucesos ante el parlament. En la calle de acceso se ha congregado un gentío indignado, es decir, enfadado con alguien hasta el punto de llevarle a actuar irreflexivamente dejándose llevar `por sus impulsos. Con esta gente allí congregada aparecen los diputados que van a "trabajar" a su "puesto de trabajo", al parlament; van a aprobar unos presupuestos que, a los ojos de los cabreados, son lesivos para la gente y forman parte de la causa que los ha movido a irritación vehemente.
¿Puede suponer alguien en su sano juicio que iban estos diputados a poder pasar incólumes entre ese gentío cabreado con ellos precisamente?. No, el movimiento del 15 M no propugna la violencia para la consecución de sus reivindicaciones, pero están realmente cabreados (indignados parece que les suena mejor a algunas personas) y ese paseo de diputados entre ellos no fue sino una provocación, un ninguneo; yo tampoco propugno la violencia, pero esa llegada de los próceres catalanaes al parlament esa mañana fue un acto de completa irresponsabilidad y uno, la verdad, no le gusta estar legislado ni gobernado por una panda irresponsable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario