ESFUERZO FISCAL

Los que nos sentimos seguidores de Jesús el Nazareno echamos mano de sus palabras siempre que recordamos algo de sus enseñanzas que resulte pertinente.

En el caso que quiero tratar hoy encontramos, en Lucas 21, 1-4, lo siguiente:

En aquel tiempo, alzando Jesús la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.

Jesús daba más valor a la pobre limosna de la viuda que a las, de seguro, mucho más cuantiosas de los ricos. No es suficiente con que el que más tenga aporte más al bien común. Lo justo, según esta enseñanza, sería que el esfuerzo en la limosna hubiera sido igual en la pobre viuda que en los ricos. Esto podríamos llamarlo esfuerzo fiscal si lo referimos a lo que exige el estado en sus impuestos.

En la tabla siguiente se indican las retenciones que deben hacerse en función de la base imponible para que, al final del ejercicio fiscal, el contribuyente, más o menos, acabe a la par. Es decir, se indica el impuesto que el estado, salvo la consideración de otros posibles conceptos, va a exigir a cada uno. Esto se denomina presión fiscal.

Analizando la tabla vemos que hay una cierta progresividad. No a todo el mundo se le retiene igual para adelantar el pago de sus impuestos. Los que más ganan, pagan mayor porcentaje. Visto así parece justo, equitativo y saludable.

Sin embargo, si lo analizamos a la luz del esfuerzo fiscal, las cosas son de muy distinto modo.

El esfuerzo de la parábola, el esfuerzo fiscal, es decir, el esfuerzo que hace un ciudadano para mantener en marcha su país, se mide por el llamado ÏNDICE DE FRANK. Este índice resulta de dividir el porcentaje retenido entre la base imponible. Lo vemos en la tabla siguiente:

Base Imponible de	Base Imponible hasta	Esfuerzo normal	Esfuerzo extra por tiempos de crisis	Incremento
12000	17707	136	140	4
17707	33007	085	090	5
33007	53407	069	075	6
53407	120000	036	040	4
120000	175000	025	028	3
175000	300000	015	017	2
300000	600000	007	009	2
600000	1200000	004	004	<1

Ahora las cosas son muy distintas.

El esfuerzo fiscal exigido es marcadamente regresivo. Los que más ganan menos se esfuerzan en mantener el estado.

Para que lo veamos con mayor claridad. Si el esfuerzo que hace un individuo para ganarse su pan es de 1000. El más pobre dedica ciento cuarenta de ese esfuerzo a su patria. El más rico, apenas si dedica cuatro.

Es más, con el último maquillaje impositivo por la crisis, resulta que se le ha exigido incrementar ese esfuerzo en 4 puntos al de renta más baja y ese incremento ha ido subiendo hasta los que llegan a ganar 53.407 euros a los que se les exigen 6 puntos de esfuerzo más. A partir de ahí, ese incremento se reduce escandalosamente hasta no exigir esfuerzo adicional apreciable a los que llegan al millón de euros.

A la luz de la moral cristiana y a la luz del sentimiento patriótico habrá que convenir que son moralmente mejores y más patriotas, los pobres que los ricos aunque a estos se les llena la boca con la religión y con la patria.