SUPUESTO A LA EXISTENCIA
Mi hermano Manuel escribió hace muchos años, era apenas un exadolescente, un profundo libro breve, muy breve. Lo tituló “SUPUESTO A LA EXISTENCIA ” y fue tan generoso para el adolescente, casi niño, que yo era, como para pedirme que le dejara incluir, junto a su brillantes ideas, unas cuantas ideas, inmaduras por supuesto, que se me habían ocurrido en relación con la física de vanguardia en aquellos lejanos tiempos.
Lo que él aportó al contenido del libro lo recuerdo condensado en dos supuestos: la finalidad del amor y el modo en el que podemos alcanzar la inmortalidad.
Lo que él aportó al contenido del libro lo recuerdo condensado en dos supuestos: la finalidad del amor y el modo en el que podemos alcanzar la inmortalidad.
El amor, la comunión con la persona amada, además de la íntima satisfacción de convivir con ella, proporciona a la pareja una especie de visión estereoscópica de la realidad; dos modos diferentes de ver y de vivir el mundo se juntan en un solo ser, en una sola carne. Así que ya no sois dos, sino una sola carne.
La inmortalidad consiste en ir creando a lo largo de nuestra existencia mortal una especie de réplica de nosotros mismos en dios sabe donde. Esta réplica se alimenta de nuestras acciones, las dignas y las abyectas, de modo que ese alter ego, cuya construcción rematamos con la muerte, nos suplanta cuando morimos y empieza a vivir eternamente siendo eso en lo que lo hayamos convertido, en lo que nos hayamos convertido en función de lo digno o abyecto que hayamos sido.
Por mi parte aporté la idea de que junto al cuantum de energía que Planck había descubierto, tenía que haber otros dos cuantums, el espacial y el temporal. El cuantum de Planck se produciría forzosamente en las coordenadas de esos cuantums espacio-temporales.
Ello traía una consecuencia fascinante para mí. Pasar de un momento existente a otro requiere que desaparezcamos del anterior y nos recreemos en el posterior; estamos en un continuo vibrar del ser al no-ser y viceversa. Somos nuestro yo ahora, nos fundimos con Dios o con la Nada luego, y volvemos a ser nosotros después.
2 comentarios:
El adolescente ya apuntaba maneras!!!!... Mientras tanto yo jugaba con las muñecas.Cuando nos encontramos èl ya era un hombre y yo seguìa jugando....
Gracias a Dios que tuve la ocasión de encontrarte
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