El caso es que el caso contra Camps nunca debió ser objeto de jurado.
De acuerdo con la vigente ley del jurado, para ser jurado en este caso se requería ser vecino de uno de los municipios de la provincia (Valencia), es decir persona con un interés directo o indirecto en la causa de un político sujeto electivo de esa misma persona. Este mismo interés le impediría ser designado miembro del jurado.
Además, se requiere saber leer y escribir para poder ser designado miembro de un jurado. Saber leer y escribir bien, se entiende. No debería bastar con saber dibujar las letras o la firma, sino escribir con corrección aceptable y leer comprendiendo lo que se lee. A tenor de lo que hemos sabido acerca de la forma de redactar y de escribir de los que han constituido el jurado en el caso Camps, mucho me temo que hayan sido elegido a dedo, pero con el dedo gordo del pie izquierdo.
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